Encías sanas
El diente está anclado al hueso de los maxilares a través de un ligamento y recubiertos por la encía que la sella y protege.
En estado de salud las encias tienen un color rosa pálido, es firme y no sangra. Una encía enferma tiene un color más oscuro, sangra y no está adherida ni protege el hueso ni el ligamento que sujeta el diente, por lo que si no se pone remedio puede llevar a la pérdida del diente.
Las enfermedades de la encía por lo general no cursan con dolor, de aquí la importancia de hacer revisiones periódicas que nos alerten del inicio de la enfermedad.
En nuestra clínica contamos con personal con experiencia y capacitación para el diagnóstico de dicha enfermedad. Utilizamos herramientas de diagnóstico como la radiología 3D, test genético y bacteriano, y llegamos a un diagnóstico temprano de la enfermedad, proponiendo diferentes técnicas de tratamiento, desde una higiene oral, raspado y alisado radicular, las técnicas quirúrgicas de regeneración ósea e injertos que nos permiten conseguir resultados satisfactorios y recuperar la salud de las encías.
Así mismo, consideramos imprescindible unas revisiones y tratamientos de mantenimiento periódico, encargándonos de avisar y proponer visitas con distintas periodicidad dependiendo de la necesidad de nuestros pacientes.